Un día como hoy, en 1961, el Presidente Joaquín Balaguer felicitó a la Policía Nacional y al coronel Canoabo Fernández, hijo de Ludovino Fernández, cuando masacró a los jóvenes el 20 de octubre en la calle Espaillat, con un saldo de varios muertos, decenas de heridos y varios centenares apresados.
Aun se escucha el el corazón de los jóvenes luchadores de aquellos tiempos la lúgubre voz de Balaguer cuando decía en su discurso la noche del 22 de octubre: "Vayan mis primeras palabras para felicitar a la Policía Nacional y al coronel Canoabo Fernández, hijo del general Ludovino Fernández, por su firme defensa del régimen constitucional".
Joaquín Balaguer es el autor de otras frases lapidarias tale scomo:
• "La Constitución es un pedazo de papel".
•"Seré Presidente hasta que así lo quiera el gobernante norteamericano".
Los jovenes de hoy día a veces cometen el error de expresar que las cosas estaban mejor cuando Balaguer y que nuestra situación económica mejoraría si él hubiese estado al mando del país.
La falta de liderazgo y compromiso en la raza política dominicana es por haberse cercenado tantas cabezas pensantes, tantos valientes, llenos de moral y concepto, tantos corazones dolientes de la Patria, que hubiese sido difícil pasar por el sedazo de la dignidad y colocarse al lado de éstos prohombres a tanta lacra que se alimenta de la teta de nuestra huérfana nación. Nos dejaron acéfalos y borraron las memorias los malditos historiadores que ocultan la verdad al pueblo para alimentar su ignorancia y poder manejarlo a su antojo.
Extracto de la Revista Ahora.
Un día como hoy, 20 de octubre de 1961, tras varios días de disturbios en todo el país, estudiantes enardecidos se atrincheraron en varios edificios de Ciudad Nueva, de donde fueron desalojados a tiros y bombazos por la Policía
Un día como hoy, 20 de octubre se cumplen 47 años de lo que se conoce como “la masacre de la calle Espaillat”, en Ciudad Nueva, donde jóvenes estudiantes que protestaban contra los remanentes del trujillismo se atrincheraron en las azoteas de algunos edificios, de donde fueron desalojados a tiros, bombazos e incluso lanzados desde lo alto por las fuerzas policiales en uno de los más brutales actos represivos de la Policía dominicana después de la muerte a tiros del dictador Trujillo el 30 de mayo de 1961.
El entonces presidente Joaquín Balaguer tuvo el tupé de no solamente felicitar a la Policía por su actuación, sino que dijo de ella que ese día “escribió una página de honor en la historia de las fuerzas nacionales dominicanas”.
La prensa trujillista habló entonces solamente de dos muertos y decenas de heridos, aunque el Movimiento 14 de Junio calculó que los muertos fueron diez. La Policía ofreció dos: Tirso Román Valdez y José Ignacio Matos, de 18 y 26 años, el 14 de Junio no ofreció nombres.
El 14 de Junio editorializaba el 29 de octubre “Los agentes de la Policia Nacional ametrallan, hacen masacre, destrozan más de cinco centenas de vidas jóvenes que claman por la libertad y mueren gloriosamente por ella”.
Los policías también resultaron heridos a pedradas. El raso Héctor Manuel Jackson Paulino fue lanzado desde la segunda planta de una casa de la calle Espaillat, aunque apenas sufrió la rotura de una pierna y otros golpes.
Los disturbios habían comenzado el domingo anterior, cuando la Unión Cívica Nacional (UCE) celebró una manifestación en la que se reclamó la salida del país de los miembros de la familia Trujillo.
El 22 de octubre, el presidente Balaguer elogió “la conducta cívica con que actuó frente a esas manifestaciones de barbarie la Policía Nacional”.
“Sean mis primeras palabras para felicitar calurosamente a la Policía Nacional por la ejemplar conducta que observó desde las explosiones de violencia que han ocurrido en los últimos días en diferentes localidades del país” -expresó en su discurso Joaquín Balaguer- “Es la primera vez, en la historia del país, que las fuerzas del orden ofrecen a la ciudadanía un ejemplo de civilidad que honraría a los cuerpos castrenses de los países civilizados de la tierra”...“El hecho de que varios agentes de la Policía se hayan excedido en el cumplimiento de sus deberes, como ocurrió la tarde del 20 del mes en curso en la ciudad de Moca, no resta méritos a la abnegada conducta cívica y al inmaculado espíritu de tolerancia con que en la capital de la República y en las demás ciudades del país actúan los miembros de esa institución que acaba de escribir una página de honor en la historia de las Fuerzas Armadas nacionales”.
El mismo día 22 las autoridades allanaron el local principal del Movimiento Popular Dominicano (MPD), situado en la avenida Duarte, entre la avenida Mella y la Benito González. La Policía se llevó el mobiliario y todo cuanto encontró en la segunda planta del edificio donde operaba el MPD, que había sido fundado en 1960 luego de que Trujillo, para dar la impresión a la opinión pública internacional de que iniciaba una apertura democrática, abrió las puertas a los exiliados.
El líder del MPD, Máximo López Molina fue deportadopor Balaguer. El MPD y López Molina se convirtieron en un simple recuerdo.
1 comentario:
vivi siempre en la matanza pero luego de mis vacaciones que tomare unos vuelos a Playa del Carmen me voy para capital federal ya que me han robado muchas veces en esa zona.
es una lastima pero espero que las cosas cambien y haya seguridad
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