Increíble que un país se mantenga a oscuras por la centralización del poder. Increíble que haya que esperar el retorno del Presidente para que él, "todopoderoso", decida lo que se hará para que la "luz" regrese a los hogares dominicanos. Mientras, los que pican en su casa por la noche como yo, los que viven del pluriempleo como yo, los que sus deudas superan a su sueldo como yo, los que tan sólo aspiran a beberse un vasito de agua fría como lo aspiro yo, tienen que esperar a que "el papaupa de la matica" regrese de sus vacaciones para que los chupasangres de las EDES se dignen a enviar un poquito de energía eléctrica. Pero no piensen que por lo menos se ahorraran unos chelitos de la factura de luz, mejor piense que le cobrarán lo mismo que si le dieran 24 horas de energía eléctrica para que cuando esta predicción se haga realidad no se panquee de una cuerda o le dé un "síncope" que lo haga caer en en "cuádruple".
Los dominicanos deberíamos de hacer lo mismo que el Gobierno y plantearles a las EDES que hasta que no nos manden la luz normalmente no pagaremos, pero los grandes intereses socavan los sindicatos, agrupaciones y foros sociales y con el dinero corrupto destruyen los ideales y el deseo de defender a este pueblo que ya vive en la miseria a pesar de ser "la capital tecnológica de América Latina".
Esta situación me recuerdo cuando los cobradores pasaban por las casas en la mañana y la propietaria no estaba para resolver. La clásica respuesta no se hacía esperar: "Hasta que no llegue la doña de la casa no puedo pagar"
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