Resulta que cada triangulo producto de la intersección de varias calles están siendo convertidos en parques de diversión para los niños habitantes de esos barrios. El peligro de estar rodeado un parque infantil por calles y avenidas es indescriptible. La falta de planificación por parte de quién tenía que velar porque se cumplieran las normas urbanísticas y reservaran un espacio para el esparcimiento de la familia a dado como resultado esta monstruosidad llamada "canquiña" que el Ayuntamiento presenta con un estúpido orgullo. Cada "canquiña" creada en cada una de estas isletas es una muestra de la ineficiencia y falta de planificación de nuestras instituciones, principalmente del Ayuntamiento que ha permitido el robo por parte de los sectores de poder de las zonas verdes destinadas a los parques.
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