Su familia pensó que la mafia les había matado y les ven en una discoteca de Barcelona

Dijeron a los obreros que iban a por un café y no volvieron. Los familiares, la ex mujer Rosella Accardo y el hijo y hermano pequeño Marco comenzaron una campaña de búsqueda y organizaron una marcha a Palermo sin resultado alguno. Finalmente se creyó que padre e hijos habían sido víctimas de la mafia, mediante el método lupara bianca (escopeta blanca) que se aplica cuando una persona es asesinada no se encuentra su cuerpo.
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