Ilham Anas, de 34 años, era un anónimo fotógrafo indonesio de una revista para adolescentes hasta que un hombre a miles de kilómetros, un afroamericano llamado Barack Husein Obama, cambió su vida al presentarse a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. "Fue hace cuatro o cinco meses, cuando Obama comenzó a ser un celebridad internacional y no dejaba de aparecer en los medios", ha explicado Ilhan Anas. "Al principio, no pensaba que me parecía nada a él", ha afirmado.
Una broma
Entonces, primero su hermano y luego varios compañeros de trabajo, le hicieron caer en la cuenta de que, a pesar de la diferencia de edad, su rostro --en particular desde algunos ángulos-- era muy similar al del ahora presidente electo de Estados Unidos. Poco después llegó el día de los comicios generales y la victoria electoral del primer presidente afroamericano: la vida del fotógrafo indonesio estaba a punto de dar un vuelco. Los amigos de Ilham Anas quisieron celebrarlo gastándole una broma, le hicieron vestirse con traje y corbata, y se fotografiaron dándose la mano con él, aparentando que habían conocido al futuro inquilino de la Casa Blanca.
"Era sólo una broma. Querían mandar fotos a sus amigos diciendo que habían conocido a Barack Obama", ha relatado Ilham Anas, pero las imágenes comenzaron a difundirse sin freno por internet. A los dos días, este indonesio había recibido comentarios sobre las fotografías y su parecido con el antiguo senador demócrata desde Filipinas, Australia y Singapur.
Éxito en internet
"Las imágenes se difundieron muy rápido por internet. Fue increíble. Entonces me empezaron a llamar de varias cadenas de televisión y hasta de un agencia de publicidad", ha asegurado. El primer fruto de su meteórica fama fue un anuncio en la televisión filipina de unas pastillas contra la acidez de estómago. Ver más
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